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Lunes, 20 de Mayo del 2024
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Cada ser es un ser humano para todos

Por: Víctor Corcoba Herrero/ Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Un ser humano

Nada ni nadie es por sí mismo. Cada ser es un ser humano para todos. Lo que exige unidad deacción, unión de energías, conjunción de fuerzas y reconciliación de espíritus. Hoy más que nuncanecesitamos activar este compromiso, ya no sólo para perpetuarnos como especie, también para sentirnosarmónicamente en paz con nuestro propio hábitat. No alegra, en consecuencia, que el tema del DíaInternacional del Ozono de este año 2016, que celebramos durante este mes de septiembre, concretamenteel 16, reconozca los esfuerzos colectivos llevados a buen término, propicie una atmósfera de gratuidad y gratitud a esos esfuerzos internacionales concertados, pues se espera que a mediados de este siglo se hayarecuperado; acrecentando, asimismo, el compromiso mundial en la lucha contra el cambio climático. Necesitamos, con urgencia, reponernos de tantas tropelías, restituir valores, impregnarnos dehumildad, restaurar el auténtico amor para que las divisiones cesen y la discordia deje de cohabitarnos.

¡Cuánto daño hacen las habladurías!. Que poco se habla con el corazón. ¡Cuánto se miente!. Si fuésemosmás auténticos el mundo mejoraría. Para desgracia nuestra nos hemos aborregado y el porvenir ha dejadode ser una esperanza para buena parte de la humanidad. Todo tiene un precio y algunos seres humanosvalen nada. Así no se puede restaurar un mundo mejor. Para que nos regeneremos, la alianza entre unos yotros es vital. Únicamente juntos podemos crear un universo más habitable, acogedor, más seguro, mássano, ya que la mutua interdependencia e interacción a nivel global, es una verificación de que somosparte y todo a la vez, lo que nos exige una verdadera acogida y hospitalidad en el vivir, respetando las diferencias. Sin duda, tenemos que cultivar el aprecio, profundizar más en nosotros, si en verdad queremosconvivir hermanados.

Nuestro desarrollo como humanidad no se puede suped itar al mero crecimiento económico. Tenemos que aprender a conectarnos más con el alma, más interiormente, para crecer conotro espíritu más humano, menos interesado, más desprendido. A mi juicio, la meta de un mundo más detodos que plantea la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030 sólo se podrá alcanzar coaligados por lasolidaridad de unos para con otros. Tiene que importarnos cada ser, habite donde habite, provenga dedonde provenga. Nos falta humanizarnos, pensar que todos somos precisos, construir a todos los nivelesinstituciones eficaces inclusivas, que aparte de rendir cuentas, aglutinen sociedades para transformarexistencias.

Fácil es descubrir estas absurdas realidades de deshumanización, ante tantas contrariedadesasistenciales y disputas absurdas, donde los gobernantes debieran tener como deber principal el dearmonizar y concertar voces y pueblos, favoreciendo la escucha y la coherencia entre los derechos ydeberes. Es hora de que los moradores del mundo despierten, pongan al ser humano como prioridad,mediante un trabajo paciente y laborioso, que nos encamine a una nueva era más espiritual que corpórea,más respetuosa con toda savia, lo que conlleva los límites del orden moral y del bien colectivo. Con estefin hay que esforzarse para que ningún ser humano sufra exclusión, por minúsculo que nos parezca, de talmodo que, dentro de lo posible, cambiemos como colectivo, en la medida que nadie pueda adueñarse denadie, y todos estemos al servicio de todos.

Desde luego, las grandes potencias del mundo tienen el deber de usar su influencia paradignificarnos. Yo, como el escritor suizo, de origen alemán Hermann Hesse, “no reniego del patriotismo,pero primeramente soy un ser humano, y cuando ambas cosas son incompatibles, siempre le doy la razónal ser humano”. Al fin y al cabo, primeramente todos nos merecemos ser, cuando menos para poderhacer algo libremente, y a continuación cuando ya se es, uno ha de serlo para los demás, siempresumando armónicamente, pues es a través de este equilibrio natural de vidas con vínculo, al menos comola vida se vuelve más vida de todos los seres vivos.