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Tras fallo judicial, el gobierno acepta renovaciones de DACA

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Nueva York.-

DACA

A pesar de que la decisión judicial permitía al DHS aceptar nuevas solicitudes de amparo de deportación, dejó a discreción de la agencia federal darles curso.

Tras el fallo de una corte federal de Brooklyn la semana pasada para restaurar el programa de Acción Diferida de 2012 (DACA), el servicio de inmigración confirmó este martes que sigue abierta la ventanilla para la recepción de solicitudes de reinscripción, pero también advirtió que no está aceptando peticiones de parte de personas a quienes nunca antes se les ha otorgado el programa.

La Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) explicó que, “debido a órdenes” de las cortes federales emitidas el 9 de enero de 2018 en San Francisco y el 13 febrero de 2018 en Brooklyn, “ha reanudado la aceptación de peticiones para renovar una otorgación de acción diferida bajo DACA”.

La agencia federal agregó que “el alcance del mandato preliminar emitido el 13 de febrero en el Distrito del Este de Nueva York es el mismo que el del mandato judicial preliminar emitido el 9 de enero de 2018 en el Distrito del Norte de California. Hasta nuevo aviso y a menos que se indique lo contrario, la política de DACA continuará operando bajo los términos existentes antes de que fuera rescindida el 5 de septiembre de 2017”, detalló.

El 9 de enero el juez William Alsup, quien preside la corte de distrito de San Francisco, ordenó al gobierno de Trump que reactive temporalmente el programa en los mismos términos que se encontraba al 5 de septiembre del año pasado, cuando fue cancelado por el fiscal general, Jeff Sessions. Alsup determinó en su decisión que la cancelación de DACA fue una medida “arbitraria y caprichosa”, y dijo que la decisión debe mantenerse mientras continúa la revisión de varias demandas en contra del gobierno.

El 13 de febrero, un juez del distrito federal de Brooklyn emitió un fallo en los mismos términos, restableciendo totalmente el programa como estaba antes de su cancelación, y dispuso además que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reciba solicitudes nuevas de soñadores que nunca antes habían gestionado el amparo, pero dejaba a discrecionalidad del ministerio la aceptación de formularios.

“A pesar de que el fallo de Brooklyn permitía a ciertos dreamers que no estaban protegidos por el programa pedir el amparo de sus deportaciones, el gobierno tomó la decisión de no aceptar esos pedidos”, dijo Ezequiel Hernández, un abogado de inmigración que ejerce en Phoenix, Arizona.