FIFA castiga a Maradiaga 2 años por arreglo de partidos
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- Categoría: Deportes
- Publicado el Sábado, 5 Mayo 2018 12:27am
La investigación del caso sobre Ramón Maradiaga se abrió en julio de 2017, a partir de un informe del Departamento de Integridad de la Fifa. El órgano anunció que ha inhabilitado por dos años al entrenador hondureño por “su implicación en un intento de manipulación de partidos”.
La Comisión consideró que Maradiaga es culpable de haber contravenido el artículo 21 (Cohecho y Corrupción) y el artículo 18 (Obligación de denunciar, cooperar y rendir cuentas) del Código Ético de la Fifa. Los hechos que se le reprochan se remontan a esa etapa como seleccionador de El Salvador.
“Permitió y no dio parte de la reunión mantenida por los jugadores de la selección nacional de El Salvador y un tercero, en la que se prometió una gratificación económica a los jugadores a cambio de que alteraran el resultado del encuentro entre El Salvador y Canadá. La oferta fue rechazada y los jugadores de la selección de El Salvador informaron sobre ella en una rueda de prensa celebrada el 5 de septiembre de 2016”, explicó la Fifa en un comunicado.
El Primi Ramón Maradiaga, de 63 años, dirige actualmente al Juticalpa de su país, con el que había renovado el pasado mes. En el pasado fue seleccionador de tres países, Honduras (1998-2002), Guatemala (2004-2005 y 2008) y El Salvador (2015-2016).
La suspensión tiene carácter inmediato y se le impuso además una multa de €16 mil 750.
Desde Tegucigalpa, Maradiaga indicó que tiene hasta este viernes para decidir si apela o no la sanción de la Fifa y que ante la “multa grande” de 20 mil francos suizos (unos US$20 mil dólares), con la que se le ha sancionado, quizá sea su “retiro como entrenador”.
Agregó que dialogará con su esposa sobre el caso, que no está en capacidad de pagar el monto de la multa y que no se siente culpable de lo ocurrido cuando era entrenador de la selección de El Salvador, que buscaba su clasificación al Mundial de Rusia 2018.
Maradiaga subrayó que su “error” fue no haberle comunicado a la Federación de Fútbol de El Salvador sobre el “ofrecimiento” de dinero a los jugadores hecho por una persona, a la que identificó solamente por su apellido, Padilla, a cambio de alterar el resultado de un encuentro contra la selección de Canadá.