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Jueves, 28 de Marzo del 2024
| 8:13 pm

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La Lactancia y la desnutrición materna

Lactancia

La desnutrición de la madre afecta significativamente al volumen de leche y a la composición de sus nutrientes, pero las investigaciones de los expertos muestran que la cantidad de los siguientes factores.

Durante los primeros 6 meses de lactancia las mujeres deben aumentar su ingesta calórica en unas 500 Kcal al día más que las que necesitaba cuando estaba embarazada. Al parecer las mujeres que amamantan producen entre 500 y 700 ml de leche al día de un alto valor energético y rico contenido en micronutrientes, por lo que tienen mayores necesidades energéticas y nutricionales que las mujeres no lactantes. La desnutrición de la madre afecta significativamente al volumen de leche y a la composición de sus nutrientes, pero las investigaciones de los expertos muestran que la cantidad de los siguientes factores:

La alimentación de la madre

El número de veces que se amamanta al bebé La fuerza de succión del bebé

La edad de la madre

Esto indica que la leche de la madre se adapta a las necesidades nutricionales e inmunológicas del bebé, a medida que este crece y se desarrolla. En este periodo de lactancia es fundamental:

1.) El consumo de proteínas (al menos el 50% de las proteínas deben ser de alto valor biológico)

2.) Los lípidos, entre el 30 y el 35%, principalmente los que provienen del pescado azul, porque los lactantes muestran mejores resultados en las pruebas de evaluación neurológica.

3.) Los Hidratos de Carbono son también fundamentales, deben aportar entre el 50 y el 55% de las Kcal totales ingeridas.

4.) Micronutrientes, como el hierro, el calcio y el yodo que son fundamentales, las vitaminas liposolubles e hidrosolubles, con especial relevancia la vitamina a por su papel en el sistema inmune, en la visión y la diferenciación celular, al parecer debe incrementarse en 500 ug al día con respecto a la mujer no lactante. La ingesta de vitamina E durante el embarazo se asocia con el riesgo de defectos congénitos en recién nacidos. Los nacidos prematuros son especialmente susceptibles a la deficiencia de la vitamina E.