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Cinco poderosas razones por las que fracasó el proyecto de salud republicano

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Republicanos

El senador Jerry Moran republicano habla con un activista sobre los derechos de las personas con discapacidades luego de una reunión en el ayuntamiento de Palco, Kansas, la oposición de Moran impulsó a los líderes a tratar de impulsar un proyecto alternativo.

Siete años de votos republicanos para “derogar y reemplazar” la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA) se desmoronaron el martes 18 de junio, cuando quedó claro que el Senado no podría reunir los votos necesarios para ninguna de las tres propuestas separadas que se estaban considerando. El fracaso, al menos por ahora, rompe una de las promesas clave que los republicanos vienen haciendo a sus votantes desde 2010, cuando ACA se convirtió en ley.

“Esta ha sido una experiencia muy desafiante para todos nosotros”, dijo el líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell (republicano de Kentucky) a periodistas el martes a la tarde. “Está bastante claro que no hay 50 republicanos en este momento para votar por un reemplazo del Obamacare”.

La declaración de oposición que hicieron el lunes los senadores republicanos conservadores Mike Lee (Utah) y Jerry Moran (Kansas) desterró incluso la oportunidad de iniciar el debate sobre la versión de un proyecto de ley presentado la semana anterior. McConnell agregó que el Senado votaría a principios de la próxima semana sobre un plan, originalmente aprobado en 2015 y vetado por el presidente Barack Obama, que derogaría partes de la ley de salud. Ese enfoque retrasaría la fecha efectiva de votación por dos años para dar a los legisladores el tiempo para proponer un reemplazo. Sin embargo, la oposición de los republicanos moderados Susan Collins (Maine), Shelley Moore Capito (West Virginia) y Lisa Murkowski (Alaska), garantiza que esta votación también fracasará.

“Sólo para decir “derogamos la ley y confíe en nosotros, que vamos a arreglar esto en un par de años’, eso no va a proporcionar consuelo a la ansiedad que muchas familias de Alaska están sintiendo en este momento”, dijo Murkowski a periodistas.

En retrospectiva, la incapacidad de los republicanos para reemplazar la ley de salud no debería ser una sorpresa. Una vez lanzados, los programas federales que proporcionan a las personas beneficios que consideran importantes y valiosos son muy difíciles de quitar. En el caso de la atención de salud, la vida de las personas puede estar en juego. En el debate actual, los pacientes que temían lo que sucedería con su cobertura de salud si se derogaba el Obamacare le hicieron saber sus preocupaciones a los legisladores, en voz bien alta.

Los republicanos están divididos desde hace tiempo en el tema de la atención médica. El recóndito secreto que los republicanos guardaron estos últimos siete años es que, fundamentalmente, en lo único que acordaron sobre la atención de salud fue en el eslogan “derogar y reemplazar”. Hay una razón por la cual no tuvieron un plan cuando Donald Trump fue elegido presidente. Hasta ahora, todos los esfuerzos por lograr un consenso fracasaron.

“No vine a Washington para herir a la gente”, dijo Capito en un comunicado. “Tengo serias preocupaciones acerca de cómo seguimos proporcionando atención asequible a aquellos que se han beneficiado de la decisión de West Virginia de ampliar el Medicaid”.

Eso abrió una gran brecha entre los republicanos que querían mantener los beneficios populares y los que querían derogar la ley por completo.