Periodico Las Americas

Congelé mis óvulos eso me ayudó después de que me violaran

  • Imprimir
Winnie Li

A los 29 años Winnie Li vivía en Londres y disfrutaba de una exitosa carrera como productora de cine, trabajando con estrellas como Daniel Craig.

Llegó a ir a la ceremonia de los Oscar, cuando una película que ella había ayudado a producir fue nominada a los premios. Pero en 2008, todo cambió. Un sábado por la tarde mientras hacía senderismo en Irlanda del Norte la violaron. Dice que es algo que nunca olvidará y que el impacto emocional que le causó se quedará para siempre con ella.

“Fue horrible. Pasé de ser un día la persona que siempre había sido a otro en el que no era capaz de sentir esperanza ni alegría alguna -como un pescado destripado”.

“Me arrancaron las entrañas. Quedó la cáscara de la persona que había sido”.

Depresión, ansiedad y pánico.

El culpable fue un niño de 15 años, un extraño al que le había indicado el camino y que luego fue detenido. Desde entonces Winnie empezó a vivir en un estado de ansiedad constante, mientras esperaba el juicio.

“No sentía ninguna emoción. Simplemente seguí en estado de shock durante meses”.

Winnie sufrió depresión severa, ansiedad y trastorno de estrés post-traumático. Le daba demasiado miedo salir de casa y tenía frecuentes ataques de pánico.

“Pasé de ser una joven de 29 años emocionalmente equilibrada a sentir que no podía funcionar como persona”.

La violación también afectó a sus relaciones personales.

“Todos mis amigos seguían adelante con su carrera, su vida personal, se casaban y tenían hijos”.

“Pero yo no estaba en ese punto. Yo iba en una trayectoria totalmente diferente”.

Y el año pasado, ocho años después de su violación, se dio cuenta de que tenía 37 años y no tenía pareja.

“Estaba en esa edad en la que la gente te advierte que tu fertilidad empieza a disminuir y yo no me sentía de ninguna manera preparada para tomar el camino de la maternidad”.

Y eso me condujo a la decisión de congelar mis óvulos. Winnie se hizo dos rondas de tratamiento para congelar sus óvulos. Aunque los médicos consiguieron recolectar algunos óvulos viables, no son los suficientes como para garantizar nada futuro.

“Muchas mujeres describen la congelación de óvulos como algo que las empodera. Pero de cierta manera no lo es. Yo me gasté miles de libras”.

De hecho, Winnie dice que no puede permitirse pagar una tercera ronda.

“No es que esto me haya dado esperanza pero sí me dio la sensación de que hay una opción de que esos óvulos se conviertan en un niño”.

“Siempre sabré que por lo menos he hecho todo lo posible en esta situación”.

Winnie escribió una novela, Dark Chapter (Capítulo Oscuro), inspirada por su experiencia de ser violada y por el camino de recuperación. También está trabajando en un doctorado en la universidad London School of Economics (LSE), explorando el papel que las redes sociales juegan para que las personas que sobreviven a una violación cuenten sus historias.