Periodico Las Americas

Siempre en paz, Juan de Recacoechea

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Por: Humberto Caspa, Ph.D., es profesor e investigador de Economics On The Move. E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Washington DC.-

Gabriel García Márquez es un magno representante de la literatura colombiana. De igual manera lo es Mario Vargas Llosa en Perú y Pablo Neruda en Chile. Sin lugar a dudas,Octavio Paz es el tenor de los escritores mexicanos. ¿Y en Bolivia, de quién se habla? Los bolivianos recuerdan a Juan de Recacoechea Saenz, cuyo nombre está asociado con las obras de misterio. Hoy, su nombre tiene más resonancia entre los bolivianos y entre quienes conocieron sus obras.

El 26 de enero, Juan de Recacoechea se fue para no volver. Que en paz descanse.Nació en el La Paz el 11 de agosto de 1935. Salió bachiller en un colegio de La Pazy luego migró a Francia, donde estudió periodismo. También vivió en Perú, Holanda, Inglaterra, España y Suecia entre 1958 1968. A su retorno a Bolivia trabajó en la televisión boliviana como jefe de producción y es aquí donde empieza su apego a las novelas de ficción y misterio.

Una de sus obras literarias más sobresalientes fue “American Visa”. El libro fue llevado a la pantalla grande por un elenco mexicano protagonizado por Damián Bichir y Kate del Castillo, quienes documentan la tragedia de una persona común y corriente que aspira una vida más duradera en los Estados Unidos y un posible reencuentro con un familiar recordado.

En esta obra hace una crítica muy fuerte a la política migratoria de Estados Unidos.Cuando estuvo en Santa Ana, California, en abril de 2009, haciendo una presentación de otro de sus libros, Altiplano Express (Andean Express en inglés), le comenté sobre Adriana Mondragón, quien fuera arrestada por las autoridades migratorias deTexas. Adriana fue encerrada en un reclusorio federal y luego deportada a su país natal de México.Unos meses más tarde, el ex presidente Barack Obama estuvo de visita por tierras mexicanas, y Mondragón estuvo con su pequeño hijo norteamericano de nueve años, solicitando a Obama, a través de una pancarta, que cambie las leyes migratorias para que ella y su pequeño puedan reencontrarse con su esposo y sus otros hijos en Texas. Lamentablemente para la Sra. Mondragón y millones de personas indocumentadas, las leyes de inmigración no cambiaron. Hubo oportunidades en el Congreso, pero la Cámara de Representantes dijo NO dos veces.

Así, entre palabra y palabra, Juan de Recacoechea comentó este tipo de políticas delgobierno norteamericano serán una política de Estado. Qué correcto estaba. Con un nuevo presidente que no respeta las libertades individuales, de expresión y la libre practica de una religión, las políticas represivas son parte del Estado. A unos días de su deceso, Juan de Recacoechea sigue iluminándonos.