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Acusan a gerentes de franquicias de la cadena “7-Eleven” de contratar personal indocumentados

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Por: Paula T. Castellano
Washington DC-

7 elevenAutoridades federales acusaron a nueve propietarios y gerentes de 14 franquicias de las tiendas 7-Eleven en Nueva York y Virginia de albergar y contratar a inmigrantes indocumentados, informó el Departamento de Justicia. Los acusados que residen en Long Island, Nueva York, enfrentan cargos por el uso de números fraudulentos de Seguro Social, incluyendo de personas fallecidas y de niños, así como fraude en transferencias electrónicas de dinero y robo agravado de identidad.

Asimismo proporcionaron a los indocumentados más de 20 identidades robadas de ciudadanos estadunidenses, los albergaban en sus propiedades y robaron una parte sustancial de su salario, de acuerdo con la acusación. Cuatro acusados que tienen tanto la ciudadanía estadounidense como la nacionalidad paquistaní pertenecen a una familia que ha coincidido en eventos sociales con el ex gobernante militar de Pakistán Pervez Musharraf, dijeron los fiscales en documentos legales, al resaltar los vínculos extranjeros de los implicados para intentar que sean detenidos sin derecho a fianza hasta el juicio. Otro acusado es originario de Filipinas.

El gobierno estadounidense dijo que los demandados se quedaron con decenas de millones de dólares como parte de la estafa, ocultando parte del dinero. Acusaciones federales contra ocho hombres y una mujer alegan que desde el año 2000 emplearon a más de 50 inmigrantes que no tenían permiso de residencia en Estados Unidos. Trataron de ocultar la contratación de los inmigrantes robando la identidad de una veintena de personas y presentando la información al servicio de nómina de 7-Eleven.

Cuando la sede de 7-Eleven enviaba los salarios, los patrones se quedaban con hasta 75% del dinero de los trabajadores, dijeron las autoridades. Los acusados también obligaban a los trabajadores a vivir en casas de su propiedad y a que pagaran el alquiler en efectivo, agregaron. En caso de ser declarados culpables, los involucrados podrían ser sentenciados a más de 20 años de cárcel.

Las autoridades han también tomado acciones para confiscar cinco casas en Nueva York con un valor de 1.3 millones de dólares. Agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas ICE, que pertenece al Servicio de Seguridad Interna (DHS) y fiscales federales en Brooklyn, Nueva York, investigan otras 30 franquicias del 7-Eleven en todo el país.

La fiscal federal Loretta Lynch indicó en un comunicado que la investigación muestra el compromiso del gobierno de Estados Unidos de “preservar el estado de derecho y proteger a nuestras comunidades del abuso de empresarios corruptos”. Las autoridades federales buscan decomisar 30 millones de dólares de las tiendas y la corporación, indicó el diario The New York Times en su sitio electrónico.

Los acusados en Nueva York y Virginia – que incluyen a ocho hombres y una mujer - así como los inmigrantes indocumentados son en su mayoría de origen paquistaní, según indicó el diario. Los acusados son Farrukh y Bushra Baig, que son casados y controlan 12 de las franquicias del 7-Eleven en Nueva York y Virginia.

Asimismo, Zahid Baig y Shannawaz Baig hermanos de Farrukh Baig, que ayudaban en la administración con el apoyo de Malik Yousaf, Tariq Rana y Ramon Nanas, este último de origen filipino. Los hermanos Ahzar Zia y Ummar Uppal controlaban dos de las franquicias. La investigación ocurre en momentos en que el Congreso analiza una reforma migratoria que incluye mayores controles fronterizos y la legalización de unos 11 millones de indocumentados.