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“Hay pruebas bastante claras de que los rusos interfirieron” en la elección de 2016

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Washington DC.-

Bush

El expresidente republicano, en una charla en Emiratos Árabes Unidos, señaló que “es problemático que una nación extranjera esté implicada en nuestras elecciones”. También dio su apoyo a los dreamers: “Estados Unidos es su hogar”.

El expresidente de Estados Unidos George W. Bush cree que “hay pruebas bastante claras de que los rusos interfirieron” en las elecciones de 2016, una aseveración que suma presión a las investigaciones sobre la posible colusión entre la campaña de Donald Trump y Moscú. Bush fue cuidadoso de no mencionar por su nombre al actual presidente, pero sus críticas fueron dirigidas no solo al problema que ha generado la investigación del llamado ‘Rusiagate’, sino también a la forma como se ha conducido la política en materia migratoria

“Hay pruebas bastante claras de que los rusos interfirieron”, dijo Bush en Abu Dhabi, capital de Emiratos Árabes Unidos, donde intervino en una cumbre organizada por el Milken Institute, un grupo de estudios económicos con sede en California. “Si tuvo efecto en el resultado (la injerencia rusa), es otra cuestión”, matizó.

Bush, que personifica uno de los clanes más influyentes de la política estadounidense, advirtió que “es problemático que una nación extranjera esté implicada en nuestras elecciones. Nuestra democracia solo es buena si la gente confía en los resultados”.

Agencias de inteligencia estadounidenses sospechan que Rusia intervino en los comicios de 2016 para ayudar a Trump a ganar. Hay numerosas investigaciones en marcha para determinar si la campaña de Trump asistió al Kremlin en sus esfuerzos. Trump ha negado varias veces cualquier “colusión” con Rusia, e inclusive, se ha mostrado dispuesto a ser entrevistado por el fiscal especial que conduce la investigación, Robert Mueller, aún en contra de la opinión de sus propios abogados.

El expresidente también criticó la decisión de Trump de desechar el programa DACA, que permite a los jóvenes inmigrantes que fueron traídos a Estados Unidos siendo niños permanecer en el territorio, a quienes se les conoce como los dreamers.

“Estados Unidos es su hogar”, dijo Bush, quien fue presidente estadounidense entre 2001 y 2009. “Ellos (el gobierno) tienen que arreglarlo”, añadió.

Bush reconoció que trató de revisar el sistema de inmigración “quebrado” de Estados Unidos, pero fracasó. Durante su gobierno una propuesta de reforma migratoria no logró ser aprobada en el Congreso por la oposición que encontró en su propio Partido Republicano.

“Hay gente dispuesta a hacer trabajos que los estadounidenses no harán”, destacó. “Los estadounidenses no quieren recoger algodón a 105 grados (Fahrenheit), pero hay personas que quieren poner comida en las mesas de su familia y están dispuestos a hacer eso. Debemos decir gracias y darles la bienvenida”, explicó el exmandatario.

Bush se refirió también al presidente de Rusia, Vladimir Putin, indicando que utiliza una estrategia de “suma cero”. “Está resentido”, comentó Bush sobre el mandatario ruso. “El motivo por el que hace esto es porque le molesta la caída de la Unión Soviética.