Periodico Las Americas

Obama habló de reforma sanitaria tras retraso en la aplicación de una parte

  • Imprimir

Washington DC.-
ObamaEl presidente Barack Obama dió ayer jueves un discurso centrado en los beneficios de la reforma sanitaria tras el polémico retraso hasta 2015 de la entrada en vigor de una parte clave de esa ley, según anunció hoy la Casa Blanca.

“Millones de estadounidenses” sin seguro médico “tendrán acceso por primera vez” a uno gracias a esa reforma, indicó en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, al anunciar el discurso que dará este jueves Obama.

Según Carney, el presidente se centró en su intervención en destacar cómo la reforma, promulgada en 2010, está haciendo que las compañías de seguros sean “responsables” y en que más de 8,5 millones de estadounidenses están ahorrando dinero gracias a ella. El portavoz puso como ejemplo que, con la “competencia y transparencia” en los mercados de seguros que otorga la reforma un individuo de Nueva York puede ver caer su prima anual de 1.000 a 300 dólares en 2014.

El Congreso aprobó la reforma, Obama la promulgó en 2010 y el Tribunal Supremo la avaló el año pasado, recordó Carney, para quien por ello “hay que asegurarse de que proporciona a los estadounidenses los beneficios que merecen”. La sociedad estadounidense siempre ha estado muy dividida sobre la reforma sanitaria, pero el escepticismo sobre sus beneficios ha aumentado entre algunos después del anuncio del Gobierno de retrasar un año, hasta 2015, su decisión de penalizar a las empresas que no ofrezcan seguro médico a sus empleados.

En un principio la reforma sanitaria exigía a las empresas con más de 50 empleados que ofreciesen cobertura sanitaria a sus trabajadores en 2014, ya que de modo contrario enfrentarían multas por parte del Gobierno.

Este requisito, una parte clave de la ley, había generado críticas por parte de la comunidad empresarial ante la dificultad del proceso y la inminencia de la fecha para su adopción. El objetivo de la reforma es brindar cobertura sanitaria a casi 50 millones de estadounidenses que no la tienen y supone una transformación profunda del sistema de salud en Estados Unidos.

Mientras, los republicanos prevén realizar a última hora de hoy en la Cámara de Representantes, donde tienen mayoría, la votación número 38 desde enero de 2011 en contra de la reforma.