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Maduro apuesta a reimpulsar grupo Alba en medio de crisis venezolana

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Caracas.-
Venezuela“La Alba está vivita y coleando”, dijo el canciller venezolano, Elías Jaua, al inaugurar en Caracas, el XII Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), el bloque creado en 2004 por iniciativa del fallecido Hugo Chávez y el líder cubano Fidel Castro. A pesar de enfrentar en este momento una crisis económica, Venezuela, el mayor exportador de crudos de la región, apuesta a desarrollar una zona económica con sus socios del programa de cooperación de Petrocaribe y de la Alba para fortalecer el comercio regional y estrechar las relaciones.

La zona económica especial fue propuesta por el Presidente venezolano, Nicolás Maduro, en la cumbre del grupo realizada en Guayaquil, en julio pasado. En esa oportunidad, el mandatario señaló que el objetivo es crear un espacio de “desarrollo compartido, complementario, solidario, respetando las asimetrías, más allá del simple comercio” y como forma de contrarrestar a la Alianza del Pacífico, que integran Chile, Colombia, Perú y México, y que avanza hacia un área regional de libre comercio.

En el marco de la II Cumbre Extraordinaria de la Alba y Petrocaribe, los presidentes y jefes de gobierno de ambos grupos se reunían ayer en Caracas para debatir sobre el Tratado Constitutivo Eco-Alba, espacio que impulsa las zonas económicas, no sólo con Petrocaribe (la alianza petrolera lanzada por Chávez en 2005 y que integran 18 países), sino además con las naciones del Mercosur.

El objeto es “impulsar una economía productiva que nos permita sostener un sistema social, de derechos y de justicia que erradique el hambre y pobreza en nuestros pueblos”, dijo Jaua en alusión a la creación de una zona económica especial complementaria entre los países de ambos organismos.

“Alba y Petrocaribe llegan a esta cumbre absolutamente fortalecidas, como dos organizaciones pujantes y fructíferas que han logrado acercar más nuestros pueblos”, acotó el analista internacional oficialista Raimundo Kabchi, en declaraciones a Ansa.

En sentido contrario, para el analista internacional, Félix Arellano, catedrático de la Universidad Central de Venezuela, “la cumbre se da en un momento donde la credibilidad sobre la vigencia de la Alba y sus posibilidades reales de éxitos para los países miembros son muy frágiles”.

En ese sentido, la agencia AP sostiene que el sueño de Chávez de aprovechar la influencia de la riqueza petrolera de Venezuela para propagar su revolución en toda Latinoamérica se está esfumando bajo el peso de una crisis económica que fuerza a Maduro a reducir la generosa ayuda exterior, que bajo las formas de subsidios, inversiones y programas de ayuda suma unos US$ 100.000 millones desde 1999.

Así, a principios de noviembre, Guatemala se retiró de Petrocaribe aduciendo que no recibió las tasas de financiación ultrarreducidas que le había prometido Venezuela cuando buscó unirse al pacto en 2008.

El país más perjudicado por la crisis venezolana, es Nicaragua, que recibe US$ 600 millones en transferencias anuales de Caracas. A partir de 2014, el gobierno de Daniel Ortega empezará a financiar pagos “socialistas” de US$ 30 en efectivo a los nicaragüenses pobres que hasta ahora habían sido pagados por Venezuela.