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ONG pide a EEUU entregar información sobre su programa secreto de drones

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Afganistán.-
ONG DronesEstados Unidos debe poner fin al “secreto” sobre sus mortíferos disparos desde aviones sin tripulación en Pakistán y Yemen y juzgar a los responsables de esos ataques “ilegales”, afirmaron el martes organizaciones no gubernamentales (ONG) de defensa de los derechos humanos.

La publicación de informes de Amnistía Internacional y de Human Rights Watch tuvo lugar la víspera de la reunión en Washington entre el presidente Barack Obama y Nawaz Sharif, primer ministro de Pakistán, el país más afectado por los disparos de drones, seguido por Yemen.

La cuestión de esos tiros, denunciados oficialmente por Pakistán, muy probablemente se discuta en esa reunión, en la primera visita oficial a Washington de un primer ministro paquistaní durante la era Obama.

Desde 2004, entre 2.000 y 4.700 personas, incluyendo a cientos de civiles, según diversas evaluaciones, murieron a causa de unos 300 disparos de aviones teleguiados en las zonas tribales del noroeste paquistaní, el principal bastión en la región de los talibanes y de otros grupos vinculados a Al Qaeda, en la frontera con Afganistán.

En un informe de unas 60 páginas, Amnistía Internacional pide a Estados Unidos que difunda públicamente las informaciones sobre esos tiros para saber si respetan el derecho internacional, lo que podría ser el caso por ejemplo si estuviesen destinados a neutralizar una amenaza inminente para Washington.

“El secreto sobre el programa de aviones teleguiados otorga al gobierno estadounidense un derecho a matar superior a los tribunales y las normas fundamentales del derecho internacional”, sostiene en un comunicado Mustafá Qadri, analista de Amnistía Internacional en Pakistán.

“Las autoridades estadounidenses deben abrir su programa de aviones sin piloto a un examen (público) independiente e imparcial”, agrega esta organización en su informe.

Esta ONG examina unos 40 disparos de aviones teleguiados estadounidenses desde mediados de 2012 en el noroeste de Pakistán, incluyendo el del 24 de octubre de 2012 que mató a una mujer de 68 años, Mamana Bibi, en una aldea del distrito tribal de Waziristán del Norte, principal blanco de los tiros de los drones.

“En su investigación (sobre ese tiro), Amnistía Internacional no encontró ninguna prueba de instalaciones militares o de grupos armados, de escondites ni de combatientes”, destaca el informe, lo que sugiere “un fracaso catastrófico” de las autoridades norteamericanas, que quizás confundieron a Mamana Bibi con un combatiente.