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Tras el más reciente revés judicial, la estrategia antiinmigrante está en ruinas

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Por: María Ponce
Washington DC.-

Luego de su más reciente revés judicial, la estrategia del movimiento antiinmigrante para una victoria a largo plazo es un desbarajuste.

El punto central de su estrategia, desarrollada por el secretario de estado de Kansas, Kris Kobach; Mark Krikorian, del Centro de Estudios de Inmigración, y los representantes Lamar Smith (R-TX) y Steve King (R-IA), ha sido bloquear la reforma migratoria a nivel federal mientras hacen avanzar lo que ellos llaman “desgaste por medio de la aplicación de la ley” y lo que Mitt Romney llamó políticas de “autodeportación” en los estados.

Básicamente, su apuesta era que el estado y los gobiernos locales pudieran hacer la vida tan miserable para los inmigrantes indocumentados, que éstos empacaran sus cosas y dejaran el país voluntariamente. Tras la última ronda de resoluciones judiciales en contra de este enfoque realizada ayer, está claro que el componente ofensivo clave de esta estrategia está en ruinas.

La Corte Suprema de Estados Unidos declinó ayer escuchar las apelaciones de dos ciudades que han promulgado draconianas ordenanzas antiinmigrantes. El anuncio de la Corte significa que las resoluciones de echar abajo las leyes antiinmigrantes en Hazleton, PA, y Farmers Branch, TX, permanecerán.

En Carolina del Sur, el estado llegó a un acuerdo con los grupos que habían presentado una demanda contra la ley SB20, la cual había autorizado a la policía estatal y local apoyarse en “sospecha razonable” para revisar el estatus migratorio de sospechosos, una práctica que equivale al perfilamiento racial sancionada por el estado. Ayer, Carolina del Sur aceptó un dictamen del procurador general del estado que determinó que la policía no podría extender las paradas regulares de tráfico para revisar el estatus migratorio.

Esto viene aparejado a anteriores resoluciones que lidiaron con importantes golpes a las leyes antiinmigrantes aprobadas por Arizona y Alabama. Y mientras leyes antiinmigrantes han sido detenidas, leyes pro inmigrantes han sido adoptadas (consulte California y el estado de Washington para ejemplos recientes).

De hecho, el único lugar donde los extremistas antiinmigrantes aún tienen influencia es en la Cámara Baja controlada por los republicanos, donde el único voto adoptado fue la medida de Steve King para quitar fondos al programa DACA y someter a los DREAMers a deportación.

De acuerdo con Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice, “felicitamos a los litigantes del movimiento, que han luchado con éxito contra una estrategia perniciosa que tiene la intención de expulsar del país a millones de trabajadores inmigrantes y sus familias.

Las más recientes resoluciones le dan un giro a la estrategia de la autodeportación y a la cada vez más marginal muchedumbre que pide desháganse-de-todosellos. Ahora toca al Congreso cumplir con una solución permanente y al presidente hacer lo que pueda para detener las deportaciones mientras tanto”.