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La mayor cárcel de ICE en Nueva York deberá cambiar proceso para migrantes que pidan asilo

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Por: Amy Chozick
Nueva York.-

Carcel

La jueza de distrito Elizabeth Wolford pidió a este centro de detención en Batavia, Buffalo, que modifique cómo decide otorgar libertad condicional a los migrantes que llegan a EEUU asegurando ser perseguidos en sus países.

Una jueza distrital pidió al centro de detención de migrantes más grande de Nueva York que cambie la forma en la que concede libertad provisional a los inmigrantes que aseguran haber llegado a Estados Unidos porque son perseguidos en sus países, en una decisión que abre la puerta a fallos similares en todo Estados Unidos.

La jueza de distrito Elizabeth Wolford falló el viernes pasado en una demanda presentada por la Unión de Libertades Civiles (ACLU en inglés) de Nueva York y del International Refugee Assistance Project a nombre de una treintena de migrantes en busca de asilo que pasaron períodos prolongados en ese centro de detención.

Tras la decisión de Wolford, el centro de detención de ICE en Batavia, Buffalo, deberá redefinir de inmediato el proceso de otorgación de la libertad condicional. Allí, se le tendrá que notificar al inmigrante sobre la posibilidad de lograr la libertad provisional en un idioma que comprenda y se le deberá dar una entrevista con un agente migratorio. También se le debe informar que puede apelar si se le niega la libertad provisional y se le debe explicar por qué no se le concedió, si fuese el caso.

La jueza ordenó, además, que se le dé una audiencia para pedir libertad bajo fianza a los migrantes que llevan seis meses o más detenidos en Batavia, una localidad cerca de la frontera con Canadá. En ese centro, solo seis detenidos lograron la libertad provisional de los 44 que la pidieron este año.

“Las personas que llegaron a la frontera de Estados Unidos únicamente para buscar refugio ya no sufrirán de un confinamiento indefinido en la instalación de detención de migrantes más grande de Nueva York”, explicó Christopher Dunn, director legal asociado de ACLU. “Quienes piden asilo merecen, y ahora tendrán, la oportunidad de estar con sus seres queridos mientras esperan por sus audiencias para el asilo”, agregó.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE en inglés) no respondió de inmediato a un pedido para que comentara al respecto.

Los abogados de los demandantes argumentaron que los migrantes que en el pasado pedían asilo solían obtener libertad provisional, es decir, estaban libres mientras las autoridades migratorias evaluaban sus peticiones. Asimismo, afirmaron que esa práctica comenzó a menguar durante el gobierno de Barack Obama y fue suspendida bajo la administración de Donald Trump.

Poco después de asumir el poder en enero de 2017, Trump firmó una orden ejecutiva ordenando a los agentes migratorios “terminar con las provisiones abusivas de asilo y libertad provisional usadas para impedir la remoción legal de inmigrantes”. De acuerdo con esa orden ejecutiva, la libertad condicional solo debe ser otorgada “cuando el individuo demuestra una razón humanitaria de urgencia o un beneficio público significativo derivado de dicha libertad provisional”.

Quienes buscan asilo habitualmente llegan hasta la frontera y se entregan. Son detenidos y entrevistados para verificar que haya un “miedo creíble” de persecusión o tortura en sus países debido a su raza, religión, nacionalidad, por su pertenencia a un grupo social específico o por sus opiniones políticas. Deben llenar una solicitud y esperar a su audiencia en corte. Ese proceso puede demorar años.

Una directiva de ICE de 2009 estipulaba que si una persona demostraba ese “miedo creíble” de persecusión y no representaba un peligro para la sociedad podía estar libre por razones humanitarias.

Estados Unidos concedió asilo a 26,124 personas en 2015, de acuerdo con las cifras oficiales más recientes dispoinibles.