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Tras cinco años de alivio para los dreamers, Trump cerró definitivamente ayer jueves DACA

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Por: Amy Chozick
Washington DC.-

DACA

Casi 118,000 dreamers han pedido la renovación en el mes extra que dio el gobierno tras anunciar que cancelaba el programa migratorio. El presidente Trump pide al Congreso que busque una solución, pero solo después de la aprobación de su controversial plan de impuestos.

Este jueves llegó las últimas peticiones para renovar DACA a las oficinas del gobierno federal. Es la última vez que jóvenes inmigrantes que llegaron de forma ilegal cuando eran niños pueden pedir esos permisos de trabajo temporal. Progresivamente, y en especial en 2018, cada día más jóvenes dreamers se encontrarán otra vez en las sombras migratorias y serán considerados de nuevo inmigrantes indocumentados.

El gobierno de Donald Trump anunció el pasado 5 de septiembre el fin del DACA, justificando que ahora el Congreso debe buscar una solución legal para ellos.

DACA, un programa que la Casa Blanca demócrata lanzó en 2012, ha protegido de la deportación a unos 800,000 jóvenes inmigrantes. El gobierno de Trump tan solo dio un plazo extraordinario de renovación para aquellos dreamers a los que se le vencía su permiso entre el 5 de septiembre de 2017 y el 5 de marzo de 2018. A contrarreloj, esos beneficiarios pudieron pedir la última extensión de DACA hasta este jueves 5 de octubre.

De los cerca de 154,000 jóvenes inmigrantes con opción para renovar este mes, el gobierno asegura que unos 118,000 han mandado su solicitud, según datos que la Oficina de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) envió a Univision Noticias este jueves. Eso es un 76% de los dreamers que potencialmente podían renovar.

En Puerto Rico y las Islas Vírgenes, duramente afectadas en esta temporada de huracanes, las cifras de envíos han sido muy bajos, por lo que USCIS aceptará documentación después de este jueves y valorará individualmente cada caso.

Mientras, el gobierno de Donald Trump ha reiterado que los dreamers que pierdan su estatus no serán prioridad de deportación, una declaración que no tranquiliza a las entidades que los representan, que recuerdan que perder el permiso de trabajo los deja en la mira de las autoridades migratorias.

“No tenemos instrucciones específicas para ir tras ningún beneficiario del DACA”, afirmó esta semana en el Senado el secretario adjunto de Política Fronteriza, Inmigratoria y de Comercio, Michael Dougherty.

A las puertas del Capitolio, decenas de dreamers apoyaron este miércoles a dos senadores, un demócrata y uno republicano, que piden que el Congreso apruebe el Dream Act, un proyecto de ley que legalizaría a los dreamers.

“Encontraremos un punto de encuentro porque, aunque tenemos nuestras diferencias, el concepto es que puedan obtener la ciudadanía”, señaló el senador republicano Lindsey Graham, que habló ante los medios acompañado por el legislador demócrata Dick Durbin.

Sin embargo, y pese a la presión pública de Trump para que el Congreso logre una solución, legisladores republicanos que cenaron con el presidente en la Casa Blanca dijeron que el comandante jefe negó haber alcanzado un acuerdo con los demócratas para proteger a los inmigrantes que llegaron ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños. Además, según Kevin McCarthy, líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, dijo que Trump indicó que un proyecto de ley para los dreamers solo se tratará en el Congreso si este aprueba la reforma de impuestos.