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ICE suspende la deportación de un “soñador” tras una huelga de hambre

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Por: Paula T. Castellanno
Charlotte Carolina del Norte.-

DeportacionUn “soñador” arrestado por interrumpir una sesión de legisladores en Carolina del Norte en 2012 y que hizo varias huelgas de hambre para denunciar su situación logró salvarse de la deportación, informó hoy la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés).

Carissa Cutrell, portavoz de ICE, confirmó hoy a Efe que la agencia ejerció la discreción procesal en el caso de Uriel Alberto y concedió un año de estadía legal en el país luego de una “consideración exhaustiva del caso”.

“ICE centra sus objetivos en la aplicación sensata y eficaz de las leyes de inmigración y da prioridad a la expulsión de extranjeros con amplio récord”, destacó Cuterell.

Alberto, de 25 años, tenía que entregarse este miércoles a las autoridades de ICE en Charlotte (Carolina del Norte) para cumplir con la orden de deportación que tenía pendiente desde el año pasado, pero en el camino a la cita recibió por teléfono la buena noticia de su abogada.

“Me siento muy afortunado y agradecido por esta oportunidad, y con un poco de cargo de conciencia, porque hay muchos padres de familia que no han tenido la misma suerte que yo, y los han deportado”, destacó el inmigrante de origen mexicano.

El soñador enfrentaba la deportación tras su arresto en febrero de 2012 durante una reunión pública con legisladores quienes discutían propuestas de leyes migratorias en Carolina del Norte.

Alberto y las soñadoras Estephania Mijangos y Cynthia Martínez, del grupo NC Dream Team, se levantaron de sus asientos y declararon públicamente que eran indocumentados. Las jóvenes fueron detenidas, pero salieron de inmediato bajo fianza de la cárcel del condado de Wake, donde radica Raleigh, capital del estado, pero el inmigrante se quedó detenido por su récord policial que incluía infracciones de tránsito y manejo con la licencia revocada.

“Sabía a lo que me enfrentaba y las posibles consecuencias, pero algo había que hacer, ya que Carolina del Norte iba por el mismo camino que Arizona, Georgia y Carolina del Sur. No me arrepiento y a la final valió la pena”, destacó el joven.

Alberto pasó varios días detenido en la cárcel, de los cuales once en huelga de hambre, a manera de presión para obtener posteriormente su libertad bajo fianza. Alberto, padre de dos hijos y que llegó a la ciudad de Winston-Salem, al norte del estado, a los siete años, completó la secundaria, ganó varias becas y era una promesa del deporte. A punto de ser deportado y separado de su familia, Alberto recurrió de nuevo a la huelga de hambre el pasado 4 de julio frente a la oficina de ICE en Charlotte, y organizó una campaña de recolección de firmas de apoyo a su caso en internet.

“Ahora estoy pensando en mi futuro, en conseguir un permiso de trabajo para sacar adelante a la familia. Estoy muy agradecido con las personas que me ayudaron y aunque he tenido algunos problemas, aprovecharé esta segunda oportunidad que me han dado”, concluyó.