El día que Celia Cruz consoló a Cristina Saralegui, anécdotas de una amistad
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- Categoría: Espectáculos
- Publicado el Domingo, 24 Septiembre 2017 5:11pm
Bajo la luz de un candil que reflejaba a una virgencita de la Caridad del Cobre, nació una niña de cuna humilde que estaba destinada a convertirse en toda una reina. Celia de la Caridad Cruz Alfonso. Su trayectoria fue larga y diversa pero gracias a su gran talento y tesón, esa niña que una vez se ganó un par de zapatos para sus pies descalzos por cantarles unas estrofas a unos turistas en las calles de La Habana, continuaría su bello canto hasta que el mundo fuera su escenario. Con el tiempo fue participando y ganando varios concursos radiales amateurs hasta que llegó a formar parte de la famosa agrupación La Sonora Matancera, convirtiéndose en su voz estelar.
Una vez Celia me contó lo que sintió cuando a raíz de la situación política en Cuba, la agrupación decidió que ese viaje que se aproximaba a México no tendría regreso. “Ay, mi negra, fue muy difícil despedirme de mi mamá, claro también de toda mi familia, pero es que yo tenía un presentimiento que esa sería la última vez que la iba a ver”. Ya al final de esa frase su voz era un gemido apenas audible, tantos años habían pasado de esos acontecimientos y todavía llevaba el dolor marcado en su rostro. El presentimiento resulto verídico ya que el régimen castrista no le permitió regresar para poder despedirse de su mamá. Celia, amante de la libertad, nunca pudo olvidarse de esa canallada, como también de todas las injusticias que sufrió su Cuba adorada.
Junto a su trompetista del alma, su Perucho, como ella le decía con cariño a su esposo, Pedro Knight, fueron trotando por el mundo y cada década le trajo a la ya solista y súper estrella indiscutible nuevas colaboraciones: Johnny Pacheco, Tito Puente, Sergio George, Emilio y Gloria Estefan. entre muchos laureados productores e intérpretes. Y logró trascender épocas y países. Simplemente Celia no tenía edad.